PRESERVAR EL FUTURO
OBJETIVOS MEDIOAMBIENTALES
Regenerar la isla, preservar el futuro
En el corazón del Archipiélago Chinijo, La Graciosa se alza como un santuario natural de incalculable valor ecológico. Forma parte del Parque Natural del Archipiélago Chinijo, es Reserva de la Biosfera desde 1993 y Geoparque Mundial por la UNESCO desde 2015. Sin embargo, su frágil equilibrio está hoy amenazado. La masificación turística, el incremento de demanda energética e hídrica y los déficits estructurales en la gestión de residuos y aguas residuales suponen un desafío urgente.
Desde El Sol de La Graciosa, entendemos que la respuesta debe ser contundente, pero también sensible, adaptada al medio y respetuosa con la historia y la vida de sus habitantes. Nuestra hoja de ruta medioambiental propone un salto histórico: la regeneración de la isla a través de la autosuficiencia energética e hídrica, la reducción de la huella ecológica y la protección activa del ecosistema terrestre y marino.
🔋 Energía 100% renovable: soberanía con luz propia
La Graciosa tiene el potencial de convertirse en una isla autosuficiente energéticamente antes de 2030. Apostamos por un modelo descentralizado, en el que los hogares, negocios y servicios públicos generen su propia energía limpia, principalmente a través de sistemas fotovoltaicos.
Las acciones incluyen:
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Instalación de placas solares en viviendas, locales comerciales e infraestructuras públicas.
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Creación de microplantas solares para alimentar servicios críticos como la desaladora, la planta de residuos o la depuradora.
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Incorporación de baterías para almacenar energía y garantizar el suministro continuo, especialmente en condiciones climáticas adversas.
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Mantenimiento del cableado submarino como medida de seguridad y respaldo ante emergencias.
Esta transformación se fundamenta en el trabajo del Instituto Tecnológico de Canarias y el programa europeo Clean Energy for EU Islands, que reconocen a La Graciosa como un territorio prioritario para la transición energética justa y participativa.
💧 Agua: un ciclo respetuoso con el entorno
El agua, fuente de vida y de historia en La Graciosa, ha pasado por múltiples etapas, desde los aljibes familiares hasta la conexión con Lanzarote. Hoy, la dependencia exterior y el modelo actual resultan insostenibles.
Nuestra propuesta es clara: un ciclo integral del agua sostenible, autónomo y adaptado al territorio:
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Instalación de una desaladora de ósmosis inversa alimentada exclusivamente por energía renovable.
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Construcción de aljibes públicos y fomento del uso de aljibes privados para recoger y almacenar agua potable y de lluvia.
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Implantación de un sistema natural de depuración y regeneración para su uso agrícola o de riego.
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Reaprovechamiento máximo de las precipitaciones, cada vez más escasas, mediante captación eficiente de “trombas” y lluvias estacionales.
Estas acciones permitirán avanzar hacia una soberanía hídrica real, reducir la huella hídrica del turismo y mejorar la resiliencia climática de la isla.
🌊 Saneamiento ecológico: mar limpio, tierra viva
El actual sistema basado en pozos negros no solo es ineficiente, sino que contamina el subsuelo y amenaza el medio marino. La solución existe y está parcialmente ejecutada: una depuradora ubicada en La Mareta, diseñada para operar con doble sistema (natural y convencional), pero que aún no ha sido puesta en marcha.
Desde El Sol de La Graciosa impulsamos:
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La reactivación inmediata del proyecto paralizado de depuración, incorporando fuentes de energía renovable.
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El cierre progresivo de los pozos negros y la canalización eficiente de las aguas residuales.
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Una red de saneamiento conectada al sistema de depuración, respetando los condicionantes ambientales y normativos del territorio.
Un mar limpio es el primer paso para una isla viva.
🗑️ Gestión de residuos: reducir, transformar, cerrar el ciclo
La actual planta de transferencia, con 1.000 m², es insuficiente para la carga de residuos que genera la isla, especialmente en temporada alta. Los residuos deben ser compactados y enviados a Lanzarote, generando costes y emisiones innecesarias.
Nuestra propuesta incluye:
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Ampliación de la planta de transferencia actual y estudio de una microplanta de tratamiento de residuos orgánicos.
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Creación de un Punto Limpio permanente en la isla.
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Separación en origen real y programas educativos para la población y el turismo.
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Recogida selectiva más eficiente, con mayor frecuencia y medios adecuados.
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Revisión normativa para garantizar la sostenibilidad del sistema.
Una gestión moderna y sostenible de los residuos es imprescindible para proteger los suelos, las aguas subterráneas y reducir emisiones.
🐚 Defensa del litoral y el ecosistema marino
Los impactos medioambientales más invisibles —como las filtraciones de aguas negras al subsuelo y los residuos abandonados— están afectando gravemente a los fondos marinos y las zonas costeras. Por ello, nuestro compromiso también se extiende al mar:
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Evaluación y erradicación de focos contaminantes del litoral.
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Mejora urgente del saneamiento para evitar vertidos subterráneos.
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Colaboración con la Reserva Marina de Interés Pesquero y Parques Nacionales para preservar la biodiversidad marina.
El mar no es una frontera: es una extensión viva de nuestra isla que debemos proteger.
🤝 Cooperación para un futuro compartido
Sabemos que esta transformación no se puede hacer en solitario. Por eso, fomentamos la cooperación con:
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Asociaciones ciudadanas de Canarias y Europa.
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Universidades y centros de investigación.
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Instituciones públicas locales, regionales, estatales y europeas.
Juntos, aspiramos a convertir a La Graciosa en un laboratorio vivo de sostenibilidad, replicable en otras islas y territorios frágiles del planeta.
🌞 El futuro de La Graciosa es verde… y es ahora
Cada kilovatio generado por el sol, cada litro de agua reutilizada, cada residuo bien gestionado, son pasos firmes hacia una isla más limpia, resiliente y digna. Esta no es solo una apuesta tecnológica o ambiental. Es una declaración de amor por La Graciosa, por su gente y por su futuro.